En el post anterior hablamos de lo que son las micorrizas y mencionamos que existen 6 tipos. Estos 6 tipos se dividen en dos grupos: las endomicorrizas y las ecotmicorrizas. A su vez podemos tener plantas que forman relaciones con hongos que presentan ambos grupos, conocidas como las ectendomicorrizas.
Las ectomicorrizas se caracterizan por establecerse entre las separaciones de la célula cortical de su hospedero mediante hifas formando unared de Hartigy un manto en el exterior de la raíz (Andrade-Torres, 2010). Esta relación es formada por organismos pertenecen al filo Basidiomicota o Ascomicotes y altamente predominante en zonas templadas. No obstante, estudios recientes han descubierto su localización en bosques tropicales (Corrales et al., 2018). Se ha estimado que aproximadamente un 10% de las especies de plantas a nivel mundial forman esta asociación (Smith and Reed, 2001). Especialmente especies perteneciente a la familia de Pinaceae, Fagaceaey Betulaceae, así como a diversas especies de Salicaceae, Tiliaceae,Rosaceae, Leguminosae y Juglandaceae (Andrade-Torres, 2010).
A diferencia de las ectomicorrizas, las endomicorrizas se caracterizan por penetrar las células corticales de las plantas formando así una relación “interna”. Se ha descubierto que esta relación esta relacionada con aproximadamente un 90% de plantas a nivel mundial (Smith and Reed, 2001), es decir se puede encontrar en una variedad de lugares y hospederos. Científicos dividen las endomicorrizass en 3 grupos: micorrizas de orquídea, micorrizas ericoides, y micorrizas arbusculares. Las micorrizas de orquideda como lo dice la palabra se diferencias de otros tipos de micorrizas al estar relacionados con principalmente con orquídeas. Estos hongos pertenecientes al filo Basidiomicota penetran las células corticales de la raíz formando una relación interna con la planta (Andrade-Torres, 2010). Al contrario, las micorrizas ericoides están formadas por hongos pertenecientes al filo Ascomiceto, aunque también se han visto en miembros del filo Basidiomicota, y mayormente forman una relación con los brezos, plantas pertenecientes a la familia Ericaceae. Las micorrizas arbusculares se caracterizan por una relación de hongos pertenecientes al filo Glomeromicota con una planta en la cual la celula cortical de la raíz es penetrada formando una estructura conocida como arbúsculoslos cuales se conectan con el ambiente exterior en este caso las esporas del suelo. Aquí es donde ocurre el intercambio de nutrientes entre la planta y el hongo. Ok, se que suena complicado por lo tanto vamos a darles un ejemplo que se pueda relacionar en la vida real. Imagina que estas enfermo y necesitas buscar una receta en la farmacia. A pesar de que tienes la opción de bajarte y entrar a la farmacia, decides pasar por el servicarro o la ventanilla de autoservicio. Pones la receta en la ventanilla y en pocos minutos el farmacéutico de envía tus medicamentos. Lo mismo ocurre en estas relaciones. El tubo gigante que conecta el interior de a farmacia con el exterior, en este caso tu automóvil, representan las hifas que conectan el interior de la raíz con el suelo, mientras que la ventanilla donde recibes tus medicamentos representan los arbúsculos. ¿Un poco mejor? Eso espero. Lo mismo ocurre con los diferentes tipos de micorrizas con ciertas diferencias que las distinguen las unas de las otras.
Por ultimo, dentro de las ectoendomicorrizas se encuentran las micorrizas arbutoide y monotropoide. Las micorrizas arbutoide forman tubos encaracolados dentro de las células corticoide de las raíces de miembros de la familia Ericaceae, y usualmente estos organismos pertenecen al filo Basidiomicota. Mientras que las monotropoides son similares, pero solamente se forman en plantas de la familia Monotropacea.
Todos estos tipos son sumamente importantes para el desarrollo y producción de la planta incrementando la cantidad de nutrientes absorbida por la planta, protegiéndolos contra diferentes patógenos, entro otros beneficios que mencionaremos en el siguiente escrito.
In the previous post we talked about what are mycorrhizae and that they were grouped into 6 different types. These 6 types are divided into two groups: endomycorrhizas and ecotmicorrizas. Additionally, we can have plants that form relationships with fungi that have characteristics of both groups, known as the ectendomycorrhizae.
The ectomycorrhizae are characterized by forming a Hartig network around the separations of the cortical cell of their host and creating mantle outside the host root (Andrade-Torres, 2010). This relationship is formed by organisms belonging to the phylum Basidiomycota or Ascomycota and they are highly predominant in temperate zones. However, recent studies have discovered this symbiosis in tropical forests (Corrales et al., 2018). It has been estimated that approximately 10% of plant species worldwide form this association (Smith and Reed, 2001). Especially species belonging to the family of Pinaceae, Fagaceae and Betulaceae, as well as to various species of Salicaceae, Tiliaceae, Rosaceae, Leguminosae and Juglandaceae (Andrade-Torres, 2010).
Unlike ectomycorrhizas, endomycorrhizae are characterized by penetrating the cortical cells of plants forming an "internal" relationship with the host roots. This relationship is though to ve associated with approximately 90% of plants worldwide (Smith and Reed, 2001), that is, it can be found in a variety of places and hosts. Scientists divide the endomycorrhiza into 3 groups: orchid mycorrhizae, ericoid mycorrhizae, and arbuscular mycorrhizae. The orchid mycorrhizae, as the word says, are distingusihed from other types of mycorrhiza by associating only with orchids. These fungi belonging to the phylum Basidiomicota penetrate the cortical cells of the root forming an internal relationship with the plant (Andrade-Torres, 2010). On the contrary, the ericoid mycorrhizae are formed by fungi belonging to the Ascomycota phylum, although they have also been seen in members of the Basidiomycota phylum, and mostly form a relationship with heather, plants belonging to the Ericaceae family. The arbuscular mycorrhizae are fungi belonging to the Glomeromycota phylum that forms a relationship with the cortical cell of the host root. During this process the fungi forms a structure known as arbuscules in the plant cells which are connected to the external environment, in this case soil spores. This is where the exchange of nutrients between the plant and the fungus occurs.
Ok, I know it sounds complicated so let give you an example that can be related in real life. Imagine that you are sick, and you need to look for a prescription at the pharmacy. Even though you have the option to get out and enter the pharmacy, you decide to go through the self-service window. You put the recipe in the window and in a few minutes the pharmacist sends your medications. The same happens in these relationships. The giant tube that connects the interior of the pharmacy with the exterior, in this case your car, represent the hyphae connecting the interior of the root with the soil, while the window where you receive your medications represent the arbuscules. A little better ha? The same happens with the different types of mycorrhizae with certain differences that distinguish them from each other.
Finally, within the ectoendomicorrizas are arbotoide and monotropoid mycorrhizae. The arbutoid mycorrhizae form colied tubes within the corticoid cells of the roots of members of the family Ericaceae, and usually these organisms belong to the phylum Basidiomicota. While monotropoids are similar but are only formed in plants of the Monotropacea family.
All these types are extremely important for the development and production of the plant increasing the amount of nutrients absorbed by the plant, protecting them against different pathogens, among other benefits that we will mention in the following writing.
References:
· Andrade-Torres, A. (2010). Micorrizas: antigua interacción entre plantas y hongos. Revista Ciencias, 84-90.
· Corrales, A., Henkel, T. W., & Smith, M. E. (2018). Ectomycorrhizal associations in the tropics–biogeography, diversity patterns and ecosystem roles. New Phytologist, 220(4), 1076-1091.
· Smith, S. E., & Read, D. J. (2010). Mycorrhizal symbiosis. Academic press.
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